De los frecuentes titulares se desprende claramente que los multimillonarios competidores perciben el espacio como la máxima expresión de su riqueza y poder. Aunque está bien ser un poco chusco con estas exhibiciones, no cabe duda de que las tecnologías y las innovaciones se filtrarán e impulsarán la demanda de producción.
Gran parte de los sistemas espaciales y de satélites dependen de los sistemas de cableado tradicionales. A fin de cuentas, las interconexiones de cobre aislado están aquí para quedarse. Cada vez hay más empresas que quieren ampliar su mercado, por lo que adaptar los diseños y el procesamiento actuales a los vehículos espaciales será el siguiente paso lógico.
Tradicionalmente, los sistemas espaciales se basaban en equipos a medida, diseñados específicamente para los rigores de vehículos expuestos a enormes oscilaciones de temperatura, radiación y un viaje muy accidentado al principio de su trayecto. Sin embargo, con el abandono de la combustión interna, la industria automovilística ha experimentado un cambio en la tecnología de los conectores que puede conducir por sí misma a usos extraterrestres.
Una de las principales razones por las que a menudo surgen problemas en las empresas no aeroespaciales que abastecen a las cadenas de suministro aeroespacial y espacial es la certificación y la normativa. Pero lo que hemos aprendido del modo en que empresas como Tesla han trastornado su sector, es que estas grandes personalidades están dispuestas a asumir riesgos y cambiar el statu-quo cuando se trata de impulsar sus productos y obtener beneficios.
Lo creas o no, gran parte de la tecnología espacial de la NASA nos ha allanado el camino en forma de mejoras en nuestros vehículos. Esta relación entre los revolucionarios avances tecnológicos de la NASA y el coche que conducimos se remonta al inicio de la carrera espacial a principios de los años 60.

No será sorprendente ver cómo la industria espacial empieza a incorporar más tecnología automovilística en sus diseños y a utilizar a los fabricantes de arneses especializados que llevan décadas prestando servicio a los sectores automovilístico y militar.
Un software de diseño eléctrico como Arcadia se ha diseñado desde cero para servir a estas industrias y funcionar a través de Internet, directamente en el navegador web del ingeniero de diseño, utilizando sus tecnologías patentadas. Para una nueva ola de desarrollos de la era espacial, Arcadia está a la vanguardia de este cambio de paradigma tecnológico.